Para ello, la ducha incluye un asistente virtual que guía a las personas y que se encarga de recordar todos los pasos a seguir durante el proceso de higiene y, así, promover más su autonomía. Además, permite ahorrar más de un 50 % de agua en cada uso sin reducir la presión.
Otra de las ventajas de Showee es que, dispone de un detector de caídas que, en caso de accidente, corta el suministro de agua y avisa inmediatamente a la persona cuidadora. De hecho, si el sistema capta una caída fuerte y detecta que la persona no se levanta de nuevo o permanece inmóvil durante 30 segundos, da un aviso a los sistemas de emergencia sincronizados.
Su pantalla táctil resistente al agua ofrece un preciso sistema de regulación de temperatura para prevenir posibles quemaduras. Mediante una app móvil se pueden personalizar los programas automáticos y seleccionarlos desde la pantalla, o si se prefiere, se puede seleccionar el modo de ducha manual.
También contempla la posibilidad de controlar la ducha mediante un sistema de reconocimiento de voz, muy úil para personas que tienen discapacidad motriz.