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Las dietas sin el acompañamiento de profesionales pueden ocasionar graves deficiencias nutricionales, problemas digestivos, fatiga e incluso afectar al sistema inmunológico.
En los últimos años, la tendencia hacia las "dietas relámpago" o la eliminación de grupos completos de alimentos ha ganado popularidad, impulsada en gran medida por la desinformación y la presión social para alcanzar ciertos ideales de belleza. Sin embargo, esta práctica, cuando se lleva a cabo sin el asesoramiento adecuado, puede tener graves consecuencias para la salud.
En este contexto, Nara Seguros, compañía especializada en seguros de salud, vida y ahorro, ha identificado los principales riesgos de seguir regímenes alimenticios sin supervisión:
1. Deficiencias nutricionales y problemas metabólicos.
• La eliminación de grupos alimenticios puede generar carencias nutricionales, debilitando el sistema inmunológico.
• Las dietas extremadamente bajas en calorías pueden causar cansancio y debilidad, afectando el rendimiento diario.
• Al reducir o eliminar los hidratos de carbono, el cuerpo entra en cetosis, un estado que puede causar efectos secundarios como mareos y mal aliento.
2. Impacto en órganos y funciones corporales.
• La falta de grasas saludables puede derivar en problemas digestivos, como estreñimiento, mientras que la falta de fibra afecta la salud intestinal.
• Dietas altas en proteínas imponen una sobrecarga para el hígado y los riñones, dificultando su función y aumentando el riesgo de complicaciones.
• Los desequilibrios de minerales o los ayunos prolongados incrementan el riesgo de calambres musculares y problemas de vesícula.
3. Carencias de nutrientes esenciales y desequilibrios minerales.
• Dietas basadas únicamente en frutas y verduras carecen de proteínas, lípidos e hidratos de carbono complejos, resultando en carencias nutricionales y exceso de azúcares simples.
• La falta de sodio y potasio puede provocar calambres musculares dolorosos, que afectan al rendimiento y al bienestar general.
4. Efectos psicológicos y el "efecto rebote".
• Las dietas extremadamente restrictivas suelen llevar a una relación negativa con la alimentación y aumentan el riesgo de abandono y efecto "yo-yó", que provoca la recuperación rápida del peso perdido y afecta la salud emocional.
"Un cambio en la alimentación debe ser responsable y siempre diseñado por un profesional de la salud, quien puede adaptar el plan a cada persona y monitorear el proceso, priorizando la seguridad y el bienestar del individuo" destacan desde Nara Seguros.