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A medida que el Alzheimer progresa, el cerebro pierde la capacidad de controlar adecuadamente la vejiga y el intestino tal y como se ha abordado en el webinar ‘La incontinencia y sus problemas asociados en personas con demencia’.
Aproximadamente el 70% de los pacientes con Alzheimer experimentan algún grado de incontinencia, lo que puede afectar significativamente a su calidad de vida y requerir cuidados adicionales. Esta es una de las conclusiones del webinar ‘La incontinencia y sus problemas asociados en personas con demencia’, organizado por la Confederación Española de Alzheimer y Otras Demencias (CEAFA) y que ha contado con la presencia del enfermero especialista en incontinencia y manejo de herida, Carlos Lorenzo Urbina.
En España hay más de 6 millones de personas con incontinencia de las que aproximadamente 2 millones son crónicas. Según explicó el enfermero, la incontinencia es uno de los grandes Síndromes Geriátricos que afecta a todos los grupos de población, lo que supone un coste elevado para el sistema sanitario y limita considerablemente la autonomía personal, provocando graves problemas psicológicos y sociales; esto afecta significativamente a la calidad de vida de los pacientes. Además, es un tema tabú ya que entre el 50-70% de los pacientes no consulta con su médico o enfermera en estos casos.
La incontinencia es un problema muy frecuente en personas con Alzheimer, especialmente en las etapas avanzadas de la enfermedad. A medida que el Alzheimer progresa, el cerebro pierde la capacidad de controlar adecuadamente la vejiga y el intestino, lo que da lugar a la perdida de la continencia urinaria y fecal.
Esta condición afecta significativamente a la calidad de vida de la persona que tiene Alzheimer y puede requerir cuidados adicionales. Dentro de estos cuidados adicionales es importante tener en cuenta el cuidado de la piel y evitar riesgos mayores en la salud como pueden ser las infecciones de repetición, que tanto afectan a nivel cognitivo en los pacientes con demencia.
Existen tres grados de incontinencia: ligera, moderada y grave. En cualquier caso, los cuidados son especialmente importante en el manejo de la incontinencia. “Entre las dificultades que encontramos en el cuidado de personas con Alzheimer está la perdida de la continencia y evitar complicaciones en la piel y las infecciones del tracto urinario. Dentro de la piel debemos evitar las LESCAH (Lesiones causadas por la humedad, dentro de las cuales está la DAI, la dermatitis asociada a la incontinencia) y las UPP (Ulceras Por Presión)”, afirmó el experto.
Para una buena higiene de los pacientes con demencia es fundamental retirar la suciedad provocada por: restos de productos aplicados sobre la piel; descamación de células; exceso de colonias bacterianas, polvo, fibras de ropa; eliminar el olor; o la retirada de sustancias del organismo. En este sentido el enfermero destacó que “la higiene corporal no garantiza una piel saludable, pero la favorece. Las condiciones ideales de higiene de la piel se dan cuando respetamos el factor natural hidratante (FNH) o capa hidrolipídica”.
Por último, el experto apuntó que es importante el tener una actitud de continencia para no inducir a la incontinencia y en la medida de lo posible mantener un patrón de eliminación urinaria y fecal controlado y activo.
Este encuentro está recogido dentro de las actividades planteadas en el plan operativo 2024 de la confederación incluido en el proyecto ‘Entornos amigables y solidarios con las demencias’, una iniciativa que tiene el objetivo de contribuir a la normalización, percepción, consideración y complicidad hacia las personas con Alzheimer y otras demencias. Evitando situaciones de exclusión y rechazo, consiguiendo entornos amigables y solidarios con las demencias, fomentando las sociedades no excluyentes, y contribuyendo así, al empoderamiento de las personas con Alzheimer y otras demencias.
Puedes acceder a todos los webinars aquí.
La Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) es una entidad que agrupa a más de 300 Asociaciones de Familiares y que representa los intereses y necesidades de los más de 4,8 millones de personas que conviven en España con la enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (incluyendo también a los familiares cuidadores). El Alzheimer representa más del 60% de la dependencia en nuestro país, y supone un coste anual de 35.000 millones de euros.