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La transformación de la residencia busca brindar un ambiente acogedor a los residentes, y así facilitar la agradable percepción de “sentirse en casa”, tan importante especialmente para las personas con demencias o con déficit sensorial y cognitivo.
Requena y Plaza, estudio de arquitectura e interiorismo, está ejecutando un proyecto de renovación en la residencia y centro de día Emera Zaragoza. El complejo cuenta con 143 plazas residenciales y un centro de día. Se convertirá en un “entorno saludable”, según el modelo de cuidados en acompañamiento propio de Emera, especialmente pensado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
El Grupo Emera, que ya ha confiado previamente otros proyectos al estudio, valora la experiencia y la sensibilidad que han demostrado en otras obras para abordar este proyecto. Actualmente en ejecución, se han culminado ya algunas áreas como la recepción y los salones de personas asistidas y de semiasistidas.
El programa Home-like puesto en marcha por Emera implica el uso de la decoración como un elemento que pueda conectar con los recuerdos y el estilo de vida de sus residentes en su juventud. El pilar de la intervención es el “calor de hogar” para que dichos residentes tengan una estancia agradable y lo más parecido a lo que pudieran ser sus propios hogares.
Todos los elementos decorativos se planifican con varios objetivos: hacer recordar, evitar que el entorno desarraigue o desubique, y ser un remanso de paz en contraste con la ajetreada vida del exterior. Rodeada de comercios y zonas verdes, Emera Zaragoza está perfectamente integrada en el barrio del Arrabal, considerado como uno de los más antiguos de la ciudad, ya que fue el primer barrio de la margen izquierda del río Ebro. Es una zona con mucha vida y actividad cerca de los puntos de interés claves del patrimonio cultural aragonés como el puente de Piedra, la Iglesia de Nuestra Señora de Altabás, el Centro Cívico Estación del Norte o el Parque del Tío Jorge.
Para poder lograr un efecto retrospectivo, se han utilizado diferentes elementos conductores dentro del diseño de las áreas de la residencia. Se apuesta por emplear colores cálidos, pero que a la vez sean alegres, para que así se genere luminosidad y transmita positivismo y alegría, mientras un aura de sosiego y acogimiento envuelve cada espacio. Los materiales escogidos también son clave para darle un toque “vintage” y reconocible, como el incluir foseados con led en los techos para hacerlo más elegante y darle diferentes tonalidades de luz. Asimismo, algunas áreas, como el salón de personas asistidas y la Unidad de Cuidados Especiales para personas que padecen un deterioro cognitivo con posibles alteraciones de la conducta, juegan siempre con panelados de madera, telas y papeles vinílicos clásicos, y mobiliario con elementos como las tradicionales mesas camillas.
El nuevo diseño de Emera Zaragoza está minuciosamente pensado para el confort y calidad de vida de los residentes. Los actuales cambios forman parte del programa Home Like, que busca crear un ambiente que persigue la percepción de sentirse como si estuvieran en su propia casa. Ejemplo de ello son las “cocinas terapéuticas” decoradas con un estilo vintage: No se trata solo de su estética, sino que facilita la familiarización de los residentes con el espacio, aumenta su confianza y amplía sus capacidades y autonomía. Para lograr este efecto, además de la decoración de los ambientes, se ofrece la posibilidad de realizar tareas de la casa con objetos reminiscentes como mesas camilla, planchas, tendederos o cafeteras que tienen el aspecto de los que se utilizaban hace 30 o 40 años.
Todos estos elementos combinados, funcionan como un ecosistema. Por eso se habla de “decoración terapéutica” porque los usuarios viven muchas veces en el pasado y recurrir a estos elementos para ayudarles a reconocer lo que recuerdan de esa época es una forma de conectar con la realidad presente a través de sus experiencias. Por eso, el interior se cuida hasta el mínimo detalle para preservar los recuerdos, pero conectado con el entorno, buscando que no parezcan recintos cerrados, ni para los que lo viven ni para quienes lo visiten.
“Estamos encantados con seguir manteniendo una relación continuada de trabajo con el Grupo Emera, y que nos hayan dado la oportunidad de este proyecto, que va a mejorar la vida de muchas personas. Aunque cada proyecto tiene su personalidad, las características de este suponen un reto muy especial, tanto para nosotros pues nos confronta con unas peticiones muy específicas del cliente, como para el propio Grupo Emera que, con el briefing que nos aportó, demuestra el compromiso con la calidad asistencial que prestan a sus residentes y la responsabilidad para mejorar su calidad de vida”, declara José Francisco Plaza, socio fundador del despacho.
El Grupo Emera ha elegido nuevamente a Requena y Plaza para el cuidado y diseño interior de este centro en Zaragoza, tras los satisfactorios encargos previos desarrollados en otras partes del país y, asimismo, ya están adjudicados al estudio los proyectos para la residencia y centro de día Emera Guadalajara y la residencia Emera Mallorca (Palma).
Requena y Plaza, 37 años de experiencia les avalan como una empresa de servicios a otras compañías. El estudio tiene el objetivo principal de ofrecer la excelencia en la arquitectura y el diseño, innovando cada día, con el firme compromiso de desarrollar un trabajo de la más alta calidad.
El grupo ha realizado más de 1.000 proyectos de distinta índole y envergadura y cuenta con un equipo de más de 90 personas en diversos países. Consideran que unos valores definidos son la base para alcanzar el éxito y, por supuesto, el de sus clientes.