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La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es uno de los problemas de salud pública más graves. En 2040, se prevé que esta patología se sitúe entre las cinco primeras causas de muerte en el mundo.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una enfermedad grave y progresiva que se caracteriza por una disminución de la función renal o de los marcadores de daño renal, o ambos, durante al menos tres meses. Esta situación puede llevar a complicaciones graves, incluyendo la necesidad de diálisis o trasplante renal. En la Comunidad Valenciana, la ERC afecta a cerca de 8.000 personas que precisan de Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) -diálisis o trasplante- y, a pesar de contar con una prevalencia por encima de la media nacional, se trata de una patología que está completamente infradiagnosticada6.
En este sentido, AstraZeneca, junto con la Federación Nacional ALCER, la Sociedad Española de Nefrología, ALCER Alicante, ALCER Turia y ALCER Castalia, ha celebrado en la Comunidad Valenciana la jornada ‘Escuchando el silencio, diagnosticando la Enfermedad Renal Crónica’ para fomentar la prevención primaria y secundaria de esta patología a nivel regional. La sesión ha tenido como objetivo dar a conocer el impacto y el abordaje de esta patología en Valencia, así como la necesidad de disponer de una estrategia renal regional que cuente con las tecnologías y equipos adecuados para la mejora de la prevención y detección de la ERC. Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, señala que “es fundamental desarrollar este tipo de jornadas en las que buscamos fomentar el intercambio de conocimientos, experiencias y mejoras que sirven como base para llevar a cabo planes y acciones efectivos que ayuden en la prevención y detección precoz de esta enfermedad tanto a nivel regional como nacional”, concluye.
En palabras del Dr. José Luis Górriz, presidente de la Sociedad Valenciana de Nefrología, “el desarrollo de estas jornadas ayuda a que decisores y prescriptores conozcan la situación actual de esta enfermedad a nivel regional y las necesidades y desafíos en el manejo de esta enfermedad”. “Además, permiten abordar y explorar soluciones innovadoras requeridas para un mejor abordaje en la prevención y diagnóstico de esta enfermedad que afecta a millones de personas en España, provocando una peor calidad de vida en aquellos que se enfrentan cada día a esta patología”, añade el Dr. Górriz.
La ERC es uno de los problemas de salud pública más graves. En España, esta patología afecta al 15% de la población adulta y al 37% de la población española mayor de 64 años. A nivel mundial, son más de 800 millones de personas las que sufren la enfermedad y se prevé que en 2040 la ERC se sitúe entre las cinco primeras causas de muerte en el mundo. De hecho, Europa y Estados Unidos han declarado la década 2021-2030 como la década del riñón.
Por ello, Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional ALCER, ha señalado: “dado el aumento de casos tanto a nivel nacional como regional, es necesario fomentar e impulsar mejoras en el abordaje de esta enfermedad desde su prevención y detección precoz, fundamental para evitar que la enfermedad avance, hasta su tratamiento, mejorando la calidad de vida de los pacientes”. “Debemos poner el foco en el paciente y sus necesidades para evitar el impacto social y económico que provoca esta patología en los pacientes y en el sistema sanitario de salud”.
Se estima que, en los próximos años, esta patología vaya en aumento debido al incremento de factores de riesgo asociados como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, así como al envejecimiento de la población. En España, la ERC es la segunda enfermedad cuya mortalidad y discapacidad más aumentó entre los años 2006 y 2016, tras el Alhzeimer. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, de los 55,4 millones de muertes que se produjeron en 2019 en el mundo, más de la mitad (el 55%) se deben a 10 patologías, entre las cuales se sitúa por primera vez la enfermedad renal.
Por todo ello, es necesario establecer un plan asistencial de salud renal que involucre a distintos niveles asistenciales -Atención Primaria (AP) y Nefrología- para que ayuden a minimizar el impacto actual y futuro de la ERC, así como a garantizar una atención de calidad a los pacientes.
Al respecto, el secretario autonómico de la Conselleria de Sanidad, Francisco Ponce, ha subrayado la importancia de “fortalecer los programas de prevención, promoviendo estilos de vida saludables que reduzcan los factores de riesgo asociados con la ERC, como la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes y el tabaquismo”. “Debemos realizar campañas de concienciación en la comunidad, educar en salud en escuelas y centros de trabajo, y promocionar la actividad física y una alimentación equilibrada”, ha agregado Ponce.