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Han participado un total de 28 alumnos del Grado de Educación Social de la Universitat de Lleida y 14 residentes de CleceVitam Ponent. Todos juntos, han realizado entrevistas que han fomentado el envejecimiento activo y reconocido el valor de la memoria histórica y cultural.
CleceVitam Ponent y la Universitat de Lleida desarrollan, por segundo año consecutivo, un proyecto intergeneracional con el cual persiguen fomentar el envejecimiento activo de las personas usuarias de la residencia, impulsar la memoria histórica y cultural entre las nuevas generaciones y complementar la formación práctica del alumnado.
En el marco de la materia operativa “Acción socioeducativa en personas grandes en situación de dependencia” que se imparte en el Grado de Educación Social, 28 alumnos han realizado, durante 4 semanas, entrevistas a 14 personas usuarias para elaborar diferentes relatos que recojan las historias de sus vidas.
En este contexto, y según explica la profesora de la asignatura, Ramona Ribes, esta iniciativa tiene diferentes objetivos de aprendizaje: “Queríamos que cada alumno elaborara un relato y mapa de vida de la persona mayor como herramienta de trabajo de la atención integral centrada en la persona y el diseño, implementación y evaluación de un taller socioeducativo grupal”.
Para las persones mayores, en cambio, los beneficios de esta actividad eran fomentar el envejecimiento activo y su participación social. Así lo explica la educadora social de CleceVitam Ponent, Laia Valverde: “Este proyecto es muy enriquecedor y significativo para los y las residentes, así como para fomentar las actividades intergeneracionales. Ayuda a incrementar el sentimiento de utilidad social de las personas que han querido participar y promueve un espacio y tiempo de convivencia, que posibilita un intercambio de experiencias entre personas mayores y jóvenes”.
La experiencia de estos encuentros por los residentes y estudiantes ha sido muy favorable. Según Elena, usuaria de CleceVitam Ponent, “me ha hecho recordar y compartir momentos de mi vida muy significativos y, después, verlos reflejados en un libro, me ha emocionado mucho”. En paralelo, la profesora Ribes afirma que “la valoración del alumnado ha sido muy positiva porque el proyecto ha permitido un aprendizaje vivencial y un enriquecimiento a nivel personal”.
Finaliza así una iniciativa con la cual, un año más, ambas generaciones han convivido y aprendido mutuamente, fortaleciendo así los vínculos de los más jóvenes con las generaciones precedentes y contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de las personas usuarias.