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La necesidad de valorar y revalorizar socialmente la situación de las personas cuidadoras ha sido el eje central de las intervenciones en el Homenaje que la SEGG ha rendido a estas personas celebrado en la sede de la Cruz Roja con la participación de expertos en distintos ámbitos y en el que se ha puesto de manifiesto la realidad de un sector que requiere una transformación dado el cambio demográfico.
Mar del Mar Pageo, la presidenta de la Cruz Roja Española, habló de la situación de los cuidadores como “ un tema que me preocupa como geriatra y como presidenta de Cruz Roja Española. Es un tema prioritario en nuestra organización.”
“Celebramos este Día como el reconocimiento a las personas que cuidan a personas dependientes, con discapacidad, personas que necesitan apoyos. Hoy, me dirijo a quienes cuidáis con un profundo agradecimiento por una labor admirable que debe ser justamente valorada. Sois columna vertebral de la humanidad porque vuestro trabajo es incalculable. Sois un faro de esperanza y solidaridad”. Recalcó que “estaremos eternamente agradecidos porque vuestra labor transforma vidas”.
Las personas cuidadoras brindan compasión y apoyo a quien más los necesita, según la presidenta de la Cruz Roja Española ,y también alivian la carga de los sistemas sociosanitarios. Expuso datos que reflejan la situación de este colectivo: más de 30 millones de personas necesitan cuidados de larga duración en 2019 en Europa y serán 38 millones en el 2050. El 9% del PIB mundial corresponde al trabajo no remunerado que, por otra parte, está totalmente feminizado. “Las mujeres invertimos 12,5 horas más a la semana en trabajo no remunerado respecto a los hombres.”
“Nuestra apuesta por estas personas es absolutamente decidida. Es muy importante, imprescindible, reflexionar sobre cómo cuidamos; debemos plantearnos que hay que intervenir en todos los entornos que nos rodean, establecer vínculos para que las personas puedan vivir dignamente en su entorno, dirigir nuestra mirada hacia la búsqueda de un nuevo modelo de cuidados basado en un fuerte sistema de servicio público centrado en las personas, con implicación de la ciudadanía. Debemos tomar medidas concretar para apoyar a estas personas; debemos darles todo el apoyo que necesitan porque todos tendremos necesidades de cuidados.”
José Augusto García Navarro, presidente de la SEGG, presentó la situación global institucional y social de este sector en España y Europa para reclamar nuevas políticas de estado.
El cambio demográfico -afirmó- obliga a realizar una serie de políticas relacionadas con muchos temas como el mantenimiento de las pensiones, diseño de ciudades, transporte adaptado para mayores... En cuanto a cuidados de larga duración, habrá cada vez más demanda y de mayor calidad. “El gran movimiento de políticas de CLD tiene una importancia capital en disminuir la desigualdad social y de género. Si invertimos en CLD disminuiremos la desigualdad social y se podrá disminuir esa discriminación por género.”
Una realidad que parte de datos que reflejan que en Europa el 90% de los trabajadores son mujeres y 3 de cada 4 personas cuidadas son mujeres. Hay países que dedican más del 3% del PIB a CLD y nosotros tenemos un largo recorrido para poder igualarlo.
“Solo un tercio de personas con dependencia pueden acceder a ayudas formales. Dos tercios no reciben ayuda profesional… El 55% de personas que requieren esos servicios no pueden reclamar la prolongación de los servicios porque no pueden pagarlo. Los cuidados formales en la UE no están cubiertos en 1,2 millones de puestos de trabajo.”
Según el presidente de la SEGG, hay que abordar las condiciones de trabajo de una forma seria porque la situación es negativa en cuanto a bajos salarios y condiciones de trabajo. Hay que incrementar la formación y hacer más atractiva la profesión. En relación con Europa, los trabajadores de este sector en España, trabajan más y se les paga menos.
García Navarro explicó que los cuidados informales han aparecido porque tenemos una política que necesita más financiación. Para los no profesionales -la mayoría son mujeres- surgen efectos secundarios negativos desde el primer momento porque tienen que dejar de dedicarle tiempo a otras cosas, incluso dejar de trabajar lo que impacta en sus ahorros, en su pensión o en su calidad de vida. El valor económico de los no profesionales no está reconocido.
La reforma de los CLD debe ser una prioridad y son necesarias medidas de impacto para el cuidador profesional y no profesional y reconocer su papel desde las instituciones para dar un paso al frente y comenzar a legislar; es necesaria formación adecuada, captación y retenciones y para el cuidador no profesional es necesaria la formación adecuada, reconocimiento y cuidados proactivos.
Andrés Lozano, vicepresidente de Gerontología de la SEGG ,coordinó la Mesa Redonda en la que intervinieron Laura Atarés que presentó el proyecto Vivir Mejor en Casa que ya está dando resultados para que algunos residentes vuelvan a vivir en comunidad; Salomé Martín, coordinadora del Grupo de Ética en la SEGG, que reflexionó sobre la ética de la justicia en la que todos debemos ser responsables de los cuidados para valorar que a las personas cuidadoras les pedimos que sean buenos, compasivos, formados… poco menos, que sean Superman mientras no se les valora. También intervinieron Elena Sampedro , Directora General de Asispa, que presentó las iniciativas de su organización; Pilar Serrano, de la Dirección General de Mayores del Ayuntamiento de Madrid y Olga Díaz Escalona, Subdirectora del Área de Inclusión Social de Cruz Roja Española que ha puesto de manifiesto la labor social y familiar de las personas cuidadoras.
Este homenaje se ha cerrado con la presentación de conclusiones del Curso para Cuidadores de personas con Dependencia por parte de su coordinadora, Ángeles García Antón; Eva María Peces y Maria Antonia Valle, del Grupo de Trabajo de Dependencia de la SEGG.
