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Solo en España hay más de 9,5 millones de personas mayores y personas con diversidad funcional, de las cuales más de 400.000 viven en las más de 5.000 residencias distribuidas por todo el país; y muchas de ellas se encuentran en situación de dependencia o presentan problemas de movilidad, lo que impide que puedan acceder a servicios de salud básicos como los dentales, ópticos o audiológicos, quedando completamente desatendidas.
Esta falta de atención repercute en aspectos fundamentales para su salud como poder mantener una alimentación saludable, y supone un menoscabo en sus relaciones sociales debido a las dificultades en el habla, la audición o la visión, que limitan su autonomía y afectan negativamente a su estado de ánimo.
Poder dar respuesta a estas necesidades es la finalidad de Lura Care, una compañía que desde el año 2015 tiene como objetivo romper la barrera de la movilidad para mejorar la salud, el bienestar y la calidad de vida de estos colectivos. Y lo hace a través de servicios de salud en residencias y a nivel domiciliario, adaptados a sus circunstancias y con la especial sensibilidad que requieren.
“Los servicios de salud adaptados son la respuesta a una necesidad social no atendida, por la que miles de personas no puedan recibir la atención sanitaria que precisan”, afirma Sergi Comas, cofundador y CEO de Lura Care. Es por ello que considera “fundamental que las compañías privadas aportemos soluciones innovadoras y que complementen los servicios de salud públicos, que no disponen de recursos suficientes para atender estas necesidades”.
Por este motivo, y tras una primera etapa como Dental Residency dedicada de forma exclusiva a los servicios de salud bucodental, la compañía ha apostado por la evolución hacia Lura Care como un paso adelante en el impulso de las tres líneas de servicios Lura Dental (salud bucodental), Lura Vision (óptica) y Lura Hearing (audiología), y para apoyar el impulso de su recientemente iniciado plan de expansión internacional.
El modelo asistencial de Lura Care se basa en los servicios de salud móviles en las propias residencias, centros de día o domicilios particulares, para los que cuenta con la autorización sanitaria domiciliaria que les permite atender a los pacientes en su propio lugar de residencia y evitar desplazamientos en la medida de lo posible.
Su equipo de profesionales, especializado en gerontología y atención a las personas con diversidad funcional, se desplaza hasta los centros con todo el material portátil homologado necesario o con una unidad móvil para realizar los tratamientos, y ofreciendo todas las garantías de calidad, higiene y seguridad para los pacientes.
La compañía trabaja además con una amplia red de centros colaboradores para atender aquellos casos que, por su complejidad, precisen de la derivación de los pacientes, en cuyo caso ofrece servicio de transporte adaptado y acompañamiento.
“Como compañía de impacto social, en Lura Care estamos comprometidos para contribuir a la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como la salud y el bienestar (ODS 3), la reducción de las desigualdades (ODS 10) y las alianzas para alcanzar objetivos (ODS 17)”, explica Comas.
En este sentido, impulsa varias iniciativas como las revisiones gratuitas y sin compromiso a los usuarios de los centros, o las actividades formativas para fomentar la prevención y los hábitos saludables de los residentes. Además, ofrece precios ajustados de los servicios con opciones de financiación sin intereses para que ninguna persona se quede sin la atención que necesita por razones económicas, y reinvierte parte de sus ingresos en los centros mediante bonificaciones trimestrales para contribuir a la mejora de sus servicios.
“Gracias a la confianza que nos brindan las más de 1.000 residencias y centros con quienes colaboramos, a día de hoy somos la compañía líder del sector en España, donde hemos atendido ya a más de 90.000 personas a quienes hemos ayudado a mejorar su salud y calidad de vida”, explica Sergi Comas.
Pero estas necesidades son las mismas en toda Europa, por lo que Lura Care está impulsando un ambicioso plan de expansión internacional. En enero de este año abrió un centro operativo en Milán, desde donde presta servicio a los centros del norte de Italia, y se halla inmersa en el proceso regulatorio para la próxima apertura de un centro en la zona de Londres como entrada al mercado británico. “Y además prevemos la entrada en Alemania en 2024 y en otros mercados europeos para 2025”, puntualiza el directivo.
El objetivo de todo el equipo de Lura Care es que “en 5 años podamos ofrecer cobertura asistencial a más de 2 millones de personas, con 25 centros operativos en 4 países, y atender cada año a más de 300.000 personas y realizar más de 70.000 tratamientos”, concluye Comas.