El 11 de abril, se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva y que, en la actualidad, padecen entre 120.000 y 150.00 españoles, según datos recientes de la Sociedad Española de Neurología (SEN).  Una cifra que se prevé que se triplique a lo largo de los próximos 30 años, debido al aumento de la longevidad, y dado que esta enfermedad tiene una mayor incidencia entre las personas mayores. 

“La incidencia de esta dolencia aumenta muy claramente con la edad, llegando a duplicarse entre los 60 y 80 años y afecta por igual a hombres y mujeres. Las personas que la padecen no cuentan con una menor esperanza de vida, pero sí ven afectada la calidad de ésta”, explica José Manuel Pérez, responsable de Coordinadores Asistenciales de la Dirección Técnica Asistencial de DomusVi, que advierte sobre la necesidad de sumar personal al sector de los cuidados socio-sanitarios para hacer frente a este aumento exponencial de personas afectadas por Parkinson.

Los centros residenciales de la compañía cuentan ya con áreas especializadas para mejorar el bienestar de las personas mayores que padecen esta enfermedad. Aproximadamente el 10% de los residentes padece algún tipo de patología relacionada con la enfermedad.

“Tenemos un alto grado de especialización y experiencia en la atención a enfermos con Parkinson, contamos con perfiles especialistas como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos que abordan más directamente la labor rehabilitadora para los residentes. Pero en los próximos años vamos a tener que ampliar la plantilla, porque prevemos que el porcentaje de residentes con problemas relacionados con esta dolencia aumente en consonancia con las cifras previstas por la SEN”, señala elresponsable de Coordinadores Asistenciales en DomusVi.

Protocolos de cuidado para una enfermedad sin cura

En la actualidad la enfermedad de Parkinson no tiene cura, por lo que los protocolos de cuidado que se llevan a cabo tienen como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las personas.

“Esta calidad de vida es el objetivo fundamental que se busca en DomusVi. Complementamos los tratamientos de farmacología con actividades como la estimulación, el ejercicio moderado, la rehabilitación o la terapia ocupacional, que nos permiten controlar los síntomas de la enfermedad y mejorar así el día a día de nuestros residentes.”, argumenta José Manuel Pérez.

Además, se trata de una enfermedad que evoluciona de manera diferente en cada persona. Los pacientes pueden desarrollar complicaciones, como fluctuaciones motoras o discinesias y otros síntomas, como trastornos del sueño, problemas cognitivos o depresión. En este sentido, cada tratamiento debe estar adaptado a las necesidades que se presenten en cada momento.  

En los centros residenciales DomusVi se aplican unos protocolos de cuidado enfocados de manera integral. Éstos contemplan actividades para mejorar la movilidad y capacidad para realizar tareas cotidianas, ejercicios de pronunciación, técnicas de respiración y terapia de deglución para mejorar su capacidad de hablar y tragar. A éstas se suman terapias psicológicas para ayudar al paciente y a su familia a lidiar con los cambios emocionales y los desafíos que surgen durante la enfermedad.

La digitalización en la atención de personas con párkinson

El nuevo paradigma de digitalización en la asistencia sociosanitaria supone una gran innovación para el tratamiento de algunas enfermedades. En el caso del párkinson, permite tener una mayor accesibilidad y eficiencia en el cuidado de la enfermedad y redunda en una mejora en la calidad de vida, tanto de los pacientes como de los cuidadores.

Gracias a iniciativas como la telemedicina, los asistentes virtuales, las aplicaciones móviles o la tecnología vestible, los pacientes son capaces de monitorear su estado de salud, compartir información con sus médicos y cuidadores, llevar un registro de sus medicamentos y síntomas, realizar ejercicios de fisioterapia o incluso conectarse con otros pacientes y cuidadores para obtener apoyo y consejos.

“El cuidado y atención del párkinson ha de ser multidisciplinar y enfocado de una manera integral ya que, además de las fases de diagnóstico y primeros pasos, esta enfermedad termina afectando a toda la persona. La digitalización nos ha permitido contar con una tecnología capaz de incrementar la eficiencia de nuestros cuidados, acercándonos y adaptándonos a las necesidades de cada residente.” concluye José Manuel Pérez.