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La implementación de tecnologías como Big Data o Inteligencia Artificial serán claves para fomentar ecosistemas que permitan ahorrar costes de la gestión diaria.
La digitalización del sector sanitario ya ha comenzado, pero aún tiene un largo camino por recorrer. En este sentido, la implementación de tecnologías como Big Data o Inteligencia Artificial serán claves para fomentar ecosistemas que permitan ahorrar costes de la gestión diaria. En este sentido, Europa calcula que la digitalización de la Sanidad generará 120.000 millones de beneficios al año en 2030.
Al aumento del uso de la telemedicina y la disponibilidad de servicios digitales se le suma un pilar clave, la ciberseguridad. Este último punto es crucial ya que salvaguardar datos confidenciales de pacientes, así como disponer de información crítica y recuperarla en caso de robo, son los puntos clave para garantizar la actividad diaria de cualquier hospital o centro sanitario. La digitalización del sistema de salud permitiría poder dar una respuesta más rápida y personalizada a los pacientes, así como lograr una mayor eficiencia e interoperabilidad en el uso del sistema de salud entre los diferentes Sistemas Regionales de Salud de las Comunidades Autónomas.
El gran volumen de datos e información presente en el sector sanitario hace que blockchain sea una tecnología trascendental, ya que puede agilizar este tipo de procesos y otorgaría un ahorro de costes diarios. Por ello, Asseco Spain, multinacional de soluciones empresariales IT especializada en ciberseguridad como una de sus áreas de trabajo principales dentro de su core business, señala beneficios que el blockchain puede aportar al sector sanitario:
Para hablar de blockchain es necesario entender qué es la DLT (Distributed Ledger Technology)
Esta tecnología es una estructura de datos albergada en varios dispositivos informáticos distribuidos en diferentes ubicaciones y regiones. Si bien esta tecnología de libros contables distribuida existe mucho antes de la aparición del Bitcoin, esta criptomoneda ayudó a mejorar la DLT aunando diferentes tecnologías como la marca de transacciones, las redes P2P (Peer to Peer), la criptografía, la potencia computacional compartida y el algoritmo de consenso. En definitiva, los componentes que conforman una DLT son:
Blockchain es una subcategoría de DLT que se basa en una arquitectura de bloques en cadena ordenados cronológicamente. Una blockchain es también un registro compartido y almacenado en muchos equipos (nodos) diferentes y que solo pueden ser actualizados a partir del consenso de la mayoría de los participantes de la cadena. Esto hace que una vez compartida y almacenada la información, sea prácticamente imposible de alterar. La estructura de los datos en blockchain está distribuida en un orden cronológico estricto e inmutable, que se consigue a través de un hash o lo que es lo mismo, una encriptación del bloque que genera una huella digital única e inalterable. Cada bloque que se va introduciendo tiene una referencia al hash de los bloques anteriores, por lo que este tipo de estructuras permite la trazabilidad, ya que el origen de cada bloque es único.
Trazabilidad de los fármacos con receta
La aplicación del blockchain a las cadenas de suministro garantiza la inmutabilidad de los fármacos, evitando alteraciones o falsificaciones durante las diferentes fases de la cadena. Esto dificulta en gran medida la alteración de la información en cualquier punto de la cadena. Además, permite también una trazabilidad mucho más segura y eficiente. Aplicar blockchain a la cadena de suministro de los fármacos reduce la probabilidad de que un medicamento que no cumple con los estándares de calidad entre en la cadena de suministro o termine en las manos del paciente, además de simplificar el seguimiento del flujo de suministros y equipos médicos.
Ensayos clínicos
El blockchain ofrece un registro de datos de ensayos transparente e inmutable de los ensayos clínicos. Una plataforma que utiliza esta tecnología para almacenar datos de ensayos clínicos facilita a investigadores y reguladores el acceso a los datos y su verificación, mejorando la calidad y fiabilidad de los resultados.
Protección de la información confidencial y personal
Blockchain permite alterar los datos desde múltiples puertas de entrada, lo que a priori puede parecer inseguro, pero blockchain está diseñado para mitigar este riesgo. Todos los bloques están conectados entre sí mediante firmas únicos. Si se quiere introducir más información en un bloque, ese bloque no se altera, si no que se crea uno nuevo donde podemos ver qué y cuando se ha actualizado. Al funcionar blockchain a través de un consenso descentralizado, el ciberdelincuente que quisiera alterar los datos tendría que hacerse con el control de la mayoría de los nodos de la red de manera simultánea y alterar toda la cadena. Esto no es imposible, pero es extremadamente difícil de realizar debido a la gran red de nodos a la que está interconectada la cadena bloques. Además, la encriptación de los datos por hash permite verificar que los bloques de la cadena no han sido manipulados sin el consentimiento del paciente o del profesional médico.
Telemedicina, gestión documental y personalización
Blockchain abre la puerta a una gran cantidad de opciones de personalizar los tratamientos y la asistencia médica. Un ejemplo son los datos generados por el uso de la telemedicina tales como las video consultas o las recetas electrónicas, que se pueden almacenar y compartir de forma segura a través de blockchain, mejorando el acceso de los pacientes a la atención sanitaria y descongestionando el sistema de salud. Lo mismo ocurre con los datos genómicos del paciente, que se almacenan y comparten de forma segura entre los profesionales médicos individualizando los tratamientos y haciendo un uso más eficiente. El acceso a los historiales médicos es otra de las aportaciones de blockchain al sector salud, ya que permite acceder tanto a pacientes como a profesionales a la información persona y médica, otorgándoles así más control sobre ella.