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La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) apuesta porque las personas mayores puedan seguir teniendo control en su entorno, en sus cuidados y en su vida cotidiana.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Cero Discriminación, que se celebra el próximo 1 de marzo, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) defiende el modelo de cuidados de Atención Centrada en la Persona, reconociendo el valor y capacidades de las personas mayores.
En España aproximadamente el 20% de la población son personas mayores de 65 años; para 2035, se prevé que sea un 26,5% y para 2050, un 31,4% (uno de cada tres personas), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En este contexto, el edadismo o la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores, es un fenómeno presente en la sociedad y que influye directamente en la salud física y mental de quien lo sufre, afectando notablemente a su calidad de vida.
El modelo de Atención Centrada en la Persona, que se emplea en los centros miembros de la Asociación, apoya que las personas mayores puedan seguir teniendo control en su entorno, en sus cuidados y en su vida cotidiana, desarrollando sus capacidades y sintiéndose bien. “Un modelo profesionalizado que busca aumentar la calidad de la atención desde dimensiones relacionadas con la calidad de vida y que sin duda debe ser el punto clave de una atención de calidad”, señala la presidenta de AESTE, Natalia Roldán.
En el desarrollo de este modelo, el entorno también juega un papel primordial. Los profesionales que atienden a los mayores procuran que cada persona pueda desarrollar sus aptitudes y participen en el control sobre sus rutinas, llevando a cabo terapias para favorecer la autonomía y mejorar las habilidades sociales de los mayores.
“Se debe ver el entorno residencial desde la perspectiva del cuidado, por ello, debemos diseñar entre todos el sistema de apoyo sanitario que necesitan los mayores que viven en los centros, porque la realidad es que las residencias deben ser lo más parecido al hogar de los mayores”, apunta la presidenta.
En este sentido, desde AESTE creen que se debe avanzar hacia un modelo en el que las personas usuarias decidan libremente a qué centros quieren acudir. “Desde la asociación venimos reclamando de común acuerdo con otras entidades, (la materialización de la libre elección, como la única opción realmente valida, en la que sean las personas que utilizan nuestros servicios, la que decidan cómo y dónde quieren ser cuidadas, siempre poniendo el foco en la calidad de la prestación”, puntualiza la Roldán
Por último, AESTE recuerda al conjunto de la sociedad que es necesario informarse y fomentar la inclusión para que los prejuicios y estereotipos asociados a las personas desaparezcan, eliminando el presente estigma de ser mayor.