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Bañarse con leones marinos, salidas a la playa o talleres de zumos y cocina estival: residentes y trabajadores de los centros de DomusVi dan algo más que simples consejos para mantenerse frescos y a salvo de la canícula, sin dejar de pasarlo en grande
Fiel a su compromiso de promover el envejecimiento en entornos activos, el equipo de DomusVi brinda algo más que consejos y propone actividades para que los mayores residentes en sus centros puedan hacer frente a los calores del incipiente verano de la forma más lúdica y saludable.
“Las altas temperaturas obligan a nuestro organismo a crear mecanismos que permitan mantener nuestra temperatura corporal por debajo de los 37ºC, ello conlleva la pérdida de agua y de sales minerales. En general, las personas mayores son uno de los colectivos más vulnerable frente a esta situación”, explican los expertos del equipo de la Dirección Técnica Asistencial (DTA) de DomusVi.
En general, las medidas básicas para evitar complicaciones de salud son sencillas y se basan en mantenerse alejados del calor extremo, evitando la exposición solar directa en las horas de mayor intensidad mediante uso de sistemas como aire acondicionado, persianas o toldos; modificando rutinas, manteniendo la hidratación y reponiendo sales minerales, facilitando la transpiración y limitando la actividad física. “Pero se puede hacer algo más, que involucre al personal y a los residentes en actividades divertidas”, apostillan los expertos de la DTA, que también advierten de la importancia de revisar la pauta de fármacos como los diuréticos, sedantes o betabloqueantes, para ajustar su rango de actividad terapéutica.
¡Al agua patos!
Si bien es habitual la recomendación de evitar las salidas en las horas de mayor exposición solar -esto es, de 12h a 17h- y limitar la actividad física, los expertos de DomusVi apuestan firmemente por realizar actividades refrescantes.
Lejos de sumirse en la inactividad, “los residentes de nuestro centro DomusVi Babel van de excursión a bañarse con leones marinos, en otros centros realizan salidas a la piscina o a la playa, así como, juegos refrescantes con pistolas de agua o con globos rellenos de agua. En todos estos casos, los residentes se divierten muchísimo, hacen actividad física y sortean el calor de la manera más efectiva”.
El baño con leones marinos es una terapia que se lleva a cabo desde la Fundación Río Safari, entidad sin ánimo de lucro que surge para ofrecer beneficios y mejoras a colectivos con necesidades específicas, mediante la aplicación de la terapia asistida con animales.
La intervención está coordinada y supervisada en todo momento por los profesionales de la Fundación, terapeutas ocupacionales y entrenadores y cuidadores de leones marinos. La visita al Río Safari y en concreto el baño con leones marinos, se ha organizado con meses de anticipación, y de forma coordinada entre un terapeuta ocupacional, una psicóloga, un fisioterapeuta y un técnico en animación sociocultural. “Como resultado, la experiencia ha sido valorada muy positivamente por nuestros mayores, quienes han destacado esta experiencia como una vivencia que recordarían siempre, bonita, emotiva y, por supuesto, mostrando interés en poderla repetir”.
Hidratarse, con sabor
Beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice, es otro de los consejos habituales para evitar los síntomas de deshidratación.
“En los centros DomusVi vamos más allá y, además de ofrecer bebidas y zumos fuera de los horarios de las ingestas, organizamos talleres para elaborar zumos, helados y gelatinas e incluso talleres de cocina para la elaboración de salmorejos, gazpachos, ensaladas y otros refrescantes platos estivales”, explica la coordinadora del Departamento Asistencial de DomusVi, a propósito de actividades en marcha en residencias como la de Móstoles o la de Elx L’Aljub.
La cuestión es, en todo caso, no sólo vencer al calor sino a la inactividad que, a menudo, éste conlleva. Y en los centros de DomusVi van sobrados de planes perfectos para ello.