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El 73,3% de las personas mayores ha utilizado Internet en los últimos meses, según el INE. Estimulación cognitiva o refuerzo emocional, entre los beneficios de la tecnología para los mayores.
Hacer uso de las nuevas tecnologías es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las personas mayores en la actualidad. El desconocimiento, la dificultad que les supone su uso, sentirse fuera de lugar o no poder permitirse los elevados precios que tienen los nuevos dispositivos tecnológicos son algunas de las razones que explican la denominada brecha digital.
Aunque el uso de la tecnología por parte de las personas mayores va en aumento, las cifras todavía reflejan grandes diferencias entre sectores poblacionales.
Así, según datos del INE [1], mientras el 73,3% de las personas mayores (entre 65 y 74 años) ha utilizado Internet en 2021, en contraposición al 5,1% en 2006, el uso de Internet es prácticamente universal (99,7%) entre las personas de 16 a 24 años.
“Aunque es cierto que muchos mayores son reacios al uso de las tecnologías, la mayoría de las veces somos los demás los que contribuimos a que persista la brecha digital al pensar que es un ámbito dirigido a los más jóvenes. Sin embargo, la capacidad de aprendizaje de los mayores y sobre todo su interés por adaptarse a los cambios es evidente. Es tarea del entorno ayudarles a lograrlo”, señala David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores. “Además, la tecnología tiene numerosos beneficios para las personas mayores tanto a nivel cognitivo al estimular el aprendizaje, como emocional y social, al permitir un contacto más estrecho con sus allegados”, añade.
Desde Sanitas Mayores han elaborado una serie de pautas para ayudar a los mayores a acceder a las tecnologías:
Las habilidades digitales en los mayores son imprescindibles para garantizar un envejecimiento saludable y feliz. Haciéndoles partícipes de la sociedad y sus avances se contribuye a que tengan una vida más activa y enriquecedora, al mismo tiempo que se refuerzan aspectos tan importantes como la autoestima, las capacidades cognitivas o las relaciones afectivas.