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"Necesitamos apoyar a las personas valiosas. Las decisiones nunca se toman teniendo en cuenta el género”, asegura Asunción Zaragoza CoCEO y directora financiera de Orpea Ibérica.
La igualdad de género es un compromiso para Orpea. Por eso, en un sector con alta representación femenina entre los empleados, la mujer siempre ha tenido un lugar destacado. De hecho, el 65 % de los puestos directivos están ocupados por mujeres, ya sea en la gestión de las instalaciones o en la dirección de los distintos departamentos: médico, calidad, fusiones y adquisiciones, legal y desarrollo de recursos humanos. Estas cifras reflejan la política proactiva bien implementada de Orpea.
“Creemos en la gestión inclusiva y la inteligencia colectiva. Es importante para nosotros asegurar una diversidad de pensamiento. Eso es la verdadera riqueza, la que nos permite a todos complementarnos y llegar más lejos”, explica el director ejecutivo de Orpea, Yves Le Masne.
Consciente de su responsabilidad, Orpea lleva más de 20 años comprometida con una política de diversidad e inclusión dentro de su plantilla. Dar a cada persona una oportunidad basada únicamente en sus habilidades y valores, independientemente de su género, edad, origen o educación anterior, es un compromiso arraigado en los valores de la compañía. Todos los roles profesionales, incluidos los puestos de responsabilidad, son accesibles tanto para mujeres como para hombres.
Con voz de mujer
En el Día Internacional de la Mujer, para dar vida a los compromisos del grupo y ejemplificarlos, Orpea ha entrevistado a algunas de las mujeres que constituyen su equipo para que hablen de su profesión, sus antecedentes y sus desafíos y comparten sus consejos y también sus sueños de un mundo más justo e igualitario en el que el trabajo constituya una poderosa oportunidad para la igualdad de género. Entre ellas se encuentra Asunción Zaragoza, CEO y CFO Orpea Ibérica.
Asunción, que inició su carrera en el grupo en 2006 como directora financiera, indica que la principal dificultad es equilibrar la vida profesional y privada: “A veces, ha sido desafiante y estresante”. Pero afirma que siempre tuvo el apoyo y confianza de sus jefes: “He tenido la suerte de no sentirme discriminada y tal vez, solo tal vez, es porque nunca pensé que podría ser discriminada solo por ser mujer. Tu propia actitud hacia lo que quieres es crucial. Si tienes confianza en ti misma, eso se transmite y evita que otros intenten crear inseguridades”.
Sin embargo, reconoce que aún queda un largo camino por recorrer para la igualdad social y laboral. En este sentido su compromiso es “asegurarme de que nadie de mi equipo tenga una desventaja por ser mujer.
Desafortunadamente, todavía la mayoría de las mujeres tienen el peso del cuidado familiar más que el hombre y, a veces, se necesita más flexibilidad en situaciones específicas. Y, como empresa, necesitamos apoyar a las personas valiosas. Las decisiones nunca se toman teniendo en cuenta el género”.