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La compañía cuenta con un comité científico liderado por Jose Viña, catedrático de fisiología de la Universidad de Valencia y especializado en longevidad y envejecimiento, así como director del Instituto Gerontológico de la Comunidad Valenciana.
La startup valenciana Rosita ha cerrado una ronda de financiación de 430.000 euros liderada por el fondo por el fondo JME Ventures, junto a KFund, Seedcamp y NextVentures.
Con este definitivo impulso sale al mercado la plataforma que pretende retrasar los daños asociados al envejecimiento, aumentar la longevidad saludable y mantener la autonomía de los mayores al tiempo que se retrasa el momento de la dependencia. Rosita es una aplicación dirigida a personas de entre 60 y 80 años que quieren mejorar su calidad de vida para retrasar el riesgo de dependencia. Rosita funciona como un asistente personal o coach a través de una app, que asesora a cada usuario para mejorar su salud y lograr una longevidad saludable.
“Es el momento de que la tecnología se ponga al servicio de aumentar la longevidad saludable, y los productos tecnológicos orientados a personas mayores son un océano azul de oportunidades gigantesco. Nos encanta trabajar con Clara y Juan, que tienen una combinación de experiencias construyendo productos digitales y en el campo de la longevidad durante más de 10 años. Si hay un equipo preparado para llevar a cabo esta misión, es este”, comenta Samuel Gil, de JME Ventures.
“Estamos felices de participar en un proyecto con tantas posibilidades en la intersección de tecnología, longevidad y mayores, un segmento al que los productos digitales no le han dedicado suficiente cariño durante mucho tiempo. Rosita tiene un ángulo muy distinto para ambos, con un balance entre salud y entretenimiento que consideramos fundamental para que la gente quiera cuidar de su longevidad a largo plazo”, añade Sergio Álvarez, de KFund.
Esta cantidad irá destinada a mejorar los contenidos de la plataforma y a la investigación para la fragilidad, además del desarrollo de producto.
Detrás de Rosita están los emprendedores Juan Cartagena, Clara Fernández Porta (ambos en la foto) y David Gil, en colaboración con el balneario más medicalizado de España para la gestión del dolor crónico y la educación para la longevidad siendo hoy el mayor centro de educación para la longevidad de Europa. Su metodología, desarrollada bajo el liderazgo del doctor Miguel Ángel Fernandez Torán -también presidente de la asociación CVIDA y vicepresidente de la Asociación Española de la Medicina del Estilo de Vida- logra retrasar el momento de la dependencia a través de la metodología de reversión de fragilidad investigada por el propio profesor Viña. Esta misma metodología de la escuela de longevidad del balneario ha sido implantada por la startup, llevando el mundo real a online.
Rosita cuenta con un comité científico liderado por José Viña, catedrático de fisiología de la Universidad de Valencia y especializado en longevidad y envejecimiento. Viña es actualmente director del Instituto Gerontológico de la Comunidad Valenciana, y Francisco Tarazona, reconocido Gerontólogo y vocal de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
“Todo el mundo debería tener un Plan de Longevidad de sus próximos 20 años, y planificar su futura calidad de vida como si planificas una hipoteca o una carrera profesional. En Rosita nuestras clases y ejercicios están diseñados por médicos, expertos en nutrición, fisioterapeutas, psicólogos y terapeutas, entre otros profesionales, específicamente para personas mayores de 60 años, para mejorar la calidad de vida de hoy y sobre todo de sus próximos 30 años, la longevidad es algo que hay que planificar, no algo que te llega sin más”, comenta Clara Fernández, cofundadora de Rosita.
El método de Rosita consiste en un programa global que intercala actividades para reforzar la salud mental con ejercicios físicos adaptados que ayudan a minimizar los riesgos de caídas y a ejercitar todo el cuerpo con clases virtuales de musculatura y otras cardiovasculares. También incluye sesiones educacionales para mejorar la calidad de vida e implementar nuevos hábitos saludables y programas como el de fisioterapia, donde profesionales ayudan a los usuarios a identificar el dolor, les enseñan a estirar para evitar lesiones, etc.
La llamada cuarta ola del COVID-19 afectará a millones de mayores que han pasado a ser más sedentarios, en forma de fragilidad, sarcopenia y eventual dependencia, al no poder salir de casa como antes o relacionarse con otros, lo que les afecta a estas personas tanto a nivel físico como psicológico. Uno de los propósitos de Rosita es brindar la tecnología a los mayores para que puedan realizar ejercicios que reactiven su cuerpo y mente.