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La empresa de tecnología médica Senova confía en la robótica inteligente de OMRON para producir pruebas rápidas de anticuerpos y comprobar la inmunidad en apenas unos minutos.
En la lucha contra el coronavirus, la velocidad y la colaboración son de vital importancia. Por ello, Senova, una empresa alemana que desarrolla y produce pruebas rápidas para biomarcadores, virus y microorganismos, ha decidido utilizar el conocimiento en robótica de OMRON para mejorar sus procesos de producción, ya que hasta ahora se perdía mucho tiempo produciendo las pruebas manualmente.
Desde hace ya unas semanas, Senova, en colaboración con OMRON y Kraus Maschinenbau GmbH, está desarrollando y fabricando máquinas que aceleran y mejoran el proceso de forma significativa para que las pruebas puedan llegar a mucha más gente con mayor rapidez.
Senova hizo llegar al mercado las primeras pruebas rápidas de anticuerpos de la COVID-19 en tiempo récord. Estas pruebas, cuya apariencia es similar a la de un test de embarazo, se fabrican con ayuda del eCobra 600 de OMRON, un robot SCARA de tamaño medio. Gracias a esto, el volumen de producción aumentó considerablemente, por lo que se integraron dos eCobra 600 Pro adicionales en la línea de producción. El desarrollo y la fabricación de la máquina de corte y packaging quedó a cargo de Kraus Maschinenbau, mientras que el controlador NX de Omron se encarga de accionarla y controlarla. La primera máquina se recibió a mediados de mayo, pero la instalación de más líneas está ya en marcha debido al aumento en la demanda.
Eficacia confirmada de la prueba de COVID-19 en tiempo récord
Senova tiene su sede en Weimar y está especializada en el desarrollo de la tecnología de Ensayo de flujo lateral (LFA). La solución más reciente de la empresa es una prueba rápida de anticuerpos, que es en la actualidad su producto más buscado en todo el mundo: en tan solo diez minutos indica si una persona ha sido infectada por la COVID-19.
Un equipo internacional de investigadores, que incluye miembros del Instituto Leibniz de Tecnología Fotónica de Jena (Leibniz-IPHT), desarrolló una prueba que está disponible desde hace un par de semanas. Es capaz de demostrar, mediante un análisis de sangre, si alguien está actualmente infectado con el virus SARS-CoV-2 (también conocido como la COVID-19) o si ya es inmune. Los anticuerpos IgM pueden encontrarse en la sangre unos días después de que la persona haya sido infectada, mientras que los anticuerpos IgG aparecen a lo largo de la infección. Es frecuente que estos últimos se puedan seguir detectando durante meses e indican que existe inmunidad. Por ejemplo, el personal de enfermería y medicina ya puede realizarse estas pruebas para saber si son inmunes al virus. El equipo de investigación ha completado estas pruebas en colaboración con socios de China y con Servoprax, un distribuidor de dispositivos médicos. La eficacia de estas pruebas se ha comprobado en un tiempo récord de apenas tres meses.
Para satisfacer la increíble demanda mundial que existe para este tipo de pruebas, Senova produce ahora los kits en grandes cantidades. Producir y empaquetar los kits de forma manual no era suficiente para llegar a los miles de pedidos recibidos. Por esta razón, el plazo para este proyecto era muy ajustado. Con la nueva máquina y los robots de Omron, ahora pueden fabricarse y empaquetarse entre 30 y 45 pruebas rápidas por minuto. Puesto que la demanda es tan grande, se ha aumentado rápidamente la capacidad y ya se está planeando la implementación de máquinas adicionales.
Montaje preciso y fiable
Los robots eCobra son esenciales para montar los componentes de forma precisa y, además, son fiables, flexibles y eficientes. Los robots SCARA son ideales para las operaciones de mecanizado, montaje y manipulación de materiales de tecnología médica que requieren una gran precisión. Los robots de cuatro ejes tienen un alcance de hasta 800 milímetros y pueden adaptarse con facilidad a distintos tipos de aplicación. La tecnología eCobra consigue una alta repetitividad y permite transportar una carga útil de hasta 5,5 kilogramos; además, la integración de los amplificadores y controladores en el propio robot reduce el cableado. La configuración de montaje en techo permite un uso eficiente del espacio, incluso en las salas blancas, esenciales en el sector de la tecnología médica. Gracias a una estrecha colaboración, Omron y Kraus Maschinenbau han conseguido crear una máquina que garantiza calidad, fiabilidad y velocidad en la producción y el empaquetado de pruebas.
"Estamos muy contentos de que nuestra tecnología pueda contribuir a los esfuerzos globales para luchar contra el coronavirus", señala el Dr. Klaus Kluger, director general de OMRON en Europa Central y del Este. "En situaciones como esta se demuestra lo importante que es una colaboración estrecha y de confianza", afirma.
Joachim Kraus, director general de Kraus Maschinenbau, añade: "La implementación de este proyecto tan ambicioso ha sido rápida y sencilla. Esto ha sido posible gracias a la excelente interacción y cooperación entre cliente, fabricante de máquinas y proveedor de sistemas y controladores".
Para más información sobre el robot eCobra 600, consulte esta página web.