Empresas Premium
Los centros de día para mayores STIMA cuentan con la ayuda económica “cheque STIMA” para contribuir a que las personas mayores con cualquier tipo de deterioro y necesidad de estimulación, puedan acceder más fácilmente a la terapia que necesitan.
Los centros de día STIMA ponen a disposición de sus usuarios una ayuda de carácter privado – el “cheque STIMA”- cuyo objetivo es que estos centros estén al alcance de todos. En palabras de Patricia del Barco, Directora de Operaciones: “Ningún mayor debería quedarse en casa, menos aún por una dificultad económica, si requiere de estimulación de algún tipo”.
El “cheque STIMA” busca cubrir con celeridad las necesidades de ayuda económica para cualquier persona mayor de 65 años, o con una patología asociada, que cumpla los requisitos. Y lo hace en menos de 72 horas. Basta con contactar con los centros ubicados en los barrios madrileños de Aluche, Legazpi y Moratalaz y presentar la documentación solicitada (última Declaración de la Renta y el certificado de pensiones de cada miembro que integre la unidad familiar). La respuesta a la solicitud se confirmará en un plazo inferior a tres días.
Por otro lado, con el fin de facilitar los momentos difíciles que muchas familias atraviesan en la actualidad tras la pandemia producida por el Covid-19, durante los meses de julio y agosto todos los usuarios del centro, tanto los que ya forman parte de STIMA, como aquellos que se incorporen durante el periodo mencionado contarán con un descuento de un 25%.
Asimismo, los centros de día STIMA ofrecen también a los mayores y sus familias servicios asistenciales, como la tramitación del Cheque Servicio de la Ley de Dependencia otorgado por la Comunidad de Madrid. Gracias a estos servicios, han constatado con las familias que esta es en muchas ocasiones insuficiente y, en otras, se retrasa demasiado, y cuando por fin se recibe la ayuda y se acude al centro, en muchos casos las patologías han evolucionado más de lo necesario por falta de estimulación adecuada a tiempo.
La dependencia en algunas cifras
El dato de esperanza de vida para España, según los datos arrojados por el INE, es abrumador: 80,5 años para ellos y 85,9 años en el caso de las mujeres. Esta longevidad, sin embargo, produce que cada vez sea mayor el número de personas mayores que se enfrentan a deterioros leves o moderados producidos por patologías como el Alzheimer, o el Párkinson, entre otras, cuyo cuidado suele recaer en el entorno familiar.
En términos de Dependencia, 2019 se ha cerrado con una lista de espera que se eleva a 270.000 personas con derecho a servicios o prestaciones que no reciben. Esta demora se traduce en la renuncia de muchas familias a contar con el apoyo de un centro de día para tratar al mayor afectado, lo que repercutirá negativamente tanto en el deterioro de la propia persona, como en el entorno familiar, que se verá sobrecargado.
La ADYGSS (Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales) estima en 31.000 las personas que han fallecido en el último año a la espera de recibir los servicios o prestaciones a los que tenían derecho. Es decir, 85 fallecimientos diarios.