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La Universitat Politècnica de València pone en marcha, en colaboración con Iseco Sistemas, un mapa de densidad en tiempo real para evitar aglomeraciones en sus tres campus.
¿Qué pasará cuando los universitarios vuelvan al campus?, ¿cómo serán las cosas cuando un estudiante tenga que ir de su aula al Servicio de Reprografía, haya quedado con su grupo en la Casa del Alumno para terminar un trabajo, o tenga que pasarse por el polideportivo para recoger su equipación?, ¿cómo evitar las colas o las aglomeraciones en determinados puntos?
La Universitat Politècnica de València (UPV) lleva semanas trabajando en la previsión de estas situaciones de cara a los escenarios que pueden plantearse al inicio de curso en septiembre. Por ello, con el objetivo de ofrecer herramientas para que los usuarios puedan cumplir las recomendaciones sanitarias de distancia entre personas, la UPV pone a disposición de la comunidad universitaria una sencilla aplicación web que permite planificar los recorridos y poder evitar, de este modo, los lugares más concurridos.
Se trata de un mapa de los tres campus donde aparecen, sobre los edificios y en tiempo real, puntos azules, amarillos y rojos que representan la densidad de personas en ellos. Pinchando sobre cada círculo, los usuarios pueden ver todos los detalles: en qué lugar exacto se ha detectado la concentración de personas, el código de edificio y la planta en cuestión. De esa manera, el usuario puede tomar la decisión de evitar el lugar o posponer su llegada.
La solución Calas de Iseco Sistemas es la plataforma utilizada para gestionar la información de seguridad del campus y, en este caso, se ha adaptado a las nuevas necesidades marcadas por las recomendaciones de seguridad por Covid-19.
La web utiliza los datos de conexión de dispositivos a la red wifi del campus. La geolocalización es posible gracias a las más de 1.200 antenas wifi instaladas en los edificios. “El mecanismo es sencillo”, explica Virginia Vega, vicerrectora de Recursos Digitales y Documentación de la UPV, “las antenas wifi del campus proporcionan el posicionamiento (la latitud, la longitud y la altitud) de los teléfonos móviles o portátiles conectados a la red de UPVNET o a Eduroam”.
A partir de ello, añade Vega, “los datos se almacenan, de forma anónima y segura, gracias a un sistema de encriptación, lo que garantiza que la privacidad está protegida frente a re-identificaciones. El Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) -servicio encargado de aplicar las nuevas tecnologías en la UPV- traduce esa información y la sitúa en un mapa dividido en celdas que se actualiza cada 10 minutos y que, desde ya, está disponible en la home de la UPV”.
Web en abierto, en tiempo real y con sistema de avisos
Cualquier usuario puede consultar la información, ya que la web se ofrece en abierto, sin necesidad de acceder a una intranet o utilizar una contraseña. De esta manera, no solo los estudiantes, los docentes y el resto de personal pueden planificar sus trayectos, sino también toda otra persona que acuda a las instalaciones del campus.
Cada punto de color representa un área de 100 metros cuadrados. En azul, significa zona con poca saturación (entre el 50% y el 80% de la capacidad total); en amarillo, indica que se ha alcanzado, al menos, el 80% de la densidad recomendada y, finalmente, en rojo, supone que se ha alcanzado el aforo máximo permitido.
Como complemento a todo ello, está previsto que la web lance una alerta cuando una celda alcance los niveles amarillo o rojo. En estos casos, el delegado de Emergencias y el personal de Seguridad de la UPV recibirán el pertinente aviso y podrán actuar para ayudar a dispersar la concentración.
El gerente de la UPV, Salvador Navarro, destaca que el proyecto viene a solucionar un problema detectado a raíz de la puesta en marcha del sistema de accesos al campus durante el estado de alarma. “Hasta ahora, hemos podido gestionar los accesos de manera eficiente mediante una app, lo que ha permitido una entrada ordenada de personas en las instalaciones, disponiendo de información en todo momento".
"Sin embargo", indica, "ahora que entramos en fase 2, el número de personas que va a acceder a los campus se va a incrementar sustancialmente, por lo que va a ser muy difícil conocer en tiempo real si hay concentración de personas en algún punto. Aplicando la inteligencia artificial y con la tecnología wifi, hemos podido crear esta herramienta que proporciona una solución válida a nivel de gestión”.
El proyecto es una iniciativa realizada en el marco de la futura Cátedra de Inteligencia Artificial de la UPV, que se firmará con la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, y en la que han colaborado distintas unidades de la UPV: el Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC), el Valencian Research Institute for Artificial Intelligence (VRAIN), el Servicio de Infraestructuras, el Servicio Integrado de Prevención y Salud Laboral, y el Área de Comunicación.
En este sentido, Vicent Botti, director del Instituto VRAIN, apunta que la UPV está capacitada para desarrollar proyectos potentes en este campo y que, en los próximos meses, se presentarán otras iniciativas más complejas. “La inteligencia artificial es una tecnología esencial que puede ayudar a responder a muchos de los enormes desafíos a los que nos enfrentamos. Estamos trabajando en proyectos seguros, fiables, transparentes y centrados en el ser humano, que serán de gran utilidad con la nueva normalidad”, concluye.
Se puede acceder a esta web aquí.