Empresas Premium
Muchos de los centros Lares carecen de material básico como mascarillas o guantes y no cuentan con EPIS para poder realizar su trabajo.
Lares, engloba más de 1.000 residencias de mayores, personas en situación de discapacidad o en riesgo de exclusión. Contamos con 54.000 residentes en toda España y más de 35.000 profesionales que los atienden cada día.
Muchas de las residencias Lares sufren falta de material de protección básico para realizar su trabajo correctamente y no cuentan con EPIS para atender a las personas.
Los trabajadores y trabajadoras Lares se encuentran en la primera línea de lucha contra el virus y desarrollan un trabajo excepcional con la población más vulnerable en esta crisis. Será imposible sustituir a todas las personas infectadas, aisladas por prevención, bajas por depresión y agotamiento, o ausencias del trabajo por miedo.
Es urgente que las Autoridades de Salud Pública, hagan llegar todo el material necesario de forma inmediata, especialmente, los equipos de protección y prevención para controlar la expansión del virus dentro del centro y proteger a los profesionales.
Lares exige que se materialice una compra centralizada y la recepción de equipos individuales de protección por un importe mínimo de 100 millones de €. Si no se hace es porque, para alguien, hay cosas más importantes que la vida de las personas. Es fundamental que se realicen los cambios normativos necesarios para garantizar la atención de las personas en situación de dependencia y discapacidad.
La Administración tiene que valorar hacerse cargo de la gestión de los cuidados cuando los centros residenciales no tienen personal sanitario, infraestructura o tamaño adecuado para aislar, equipos de protección individual o materiales necesarios, y cuando el número de bajas y ausencias laborales supere el 25%.
Desde Lares estimamos que los Centros Residenciales necesitarán una vía de ayuda de financiación extraordinaria de 154 millones de € para soportar el incremento de Costes de Atención, derivados de la crisis. Jamás se puede utilizar el criterio de la edad, como forma de decidir si se atiende o no a una persona en un hospital. Somos las víctimas, no el problema.
NO SE OLVIDEN DE NOSOTROS. NO NOS HAGAN INVISIBLES.