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Un estudio de la UOC revela que cerca de un 20 % de los españoles mayores de 55 años juega habitualmente a videojuegos en su ´smartphone´. Los juegos que triunfan más son el Apalabrados, Criminal Case y Pokémon go.
Entre un 17 % y un 19 % de los adultos mayores de 55 años juega a videojuegos en sus ´smartphones´, una prueba de que las personas mayores también pueden ser un público objetivo de este tipo de entretenimiento y usuarios aventajados de las tecnologías digitales avanzadas. Es la principal conclusión de una investigación de Andrea Rosales, investigadora del grupo Redes de Comunicación y Cambio Social (CNSC) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC.
«En la sociedad existe esta idea de que a las personas mayores no les interesan las tecnologías digitales, pero los hechos nos muestran que no es así. No solo les dan usos básicos como la comunicación interpersonal, sino que también las usan para otras actividades, como el entretenimiento», declara Rosales. La investigadora destaca que el porcentaje de usuarios de videojuegos entre este colectivo no está tan lejos de la media entre los adultos, que en estudios internacionales se sitúa en un 30 %.
La muestra del estudio incluye 125 personas de entre 55 y 79 años residentes en España, que respondieron a un cuestionario sobre el uso de sus teléfonos móviles y llevaron una aplicación instalada que registraba su actividad en el dispositivo. Según el registro de la aplicación, el 17 % de los participantes jugaba a videojuegos a diario, mientras que según el cuestionario lo hacía el 19 %. Los que jugaban lo hacían durante una media de una hora al día, en sesiones de unos cinco minutos.
Según los resultados, los juegos de teléfono que más triunfan entre los mayores de 55 años son similares a los más populares entre los adultos. La lista la encabezan Apalabrados —similar al reconocido juego de mesa Scrabble—, Criminal Case —que reta a resolver enigmas en una ambientación de detectives— y Pokémon GO —que en 2016 revolucionó el mercado con su uso de la realidad aumentada para interaccionar con el entorno. Los siguen el solitario y los juegos de puzles Toon Blast y Candy Crush Saga.
La investigación no ha hallado diferencias entre el perfil de las personas mayores que juegan a videojuegos y el de las que no lo hacen, ni siquiera en lo que respecta a la edad: de media las de 79 años juegan tanto como las de 55. El único factor que difiere es que los usuarios de videojuegos tienden a ser también quienes utilizan su teléfono con finalidades más diversas. "Son usuarios más avanzados, están más adaptados al uso del teléfono", señala Andrea Rosales.
En este sentido, los videojuegos podrían contribuir a la integración de las personas mayores en el entorno digital. "Al pasar más tiempo usando el teléfono, tienen más oportunidades de utilizarlo y más motivos para desarrollar habilidades digitales", argumenta Rosales. "Es un reto para las personas que entraron en las tecnologías digitales muy tarde, ya que toda nueva tecnología requiere un período de aprendizaje, pero al mismo tiempo si tienes una actividad que te motiva, como puede ser el juego, la curva de aprendizaje cuesta menos". Eso puede ser beneficioso más allá del entretenimiento. Por ejemplo, desenvolverse bien con el teléfono móvil facilita hacer transacciones bancarias, trámites con la Administración o compras en línea.
En cuanto a las motivaciones para jugar, muchas veces son sociales. «"A menudo valoran jugar con personas cercanas, con hijos y nietos, y es otra manera de relacionarse con las personas que son importantes para cada uno", explica la investigadora de la UOC. "A todos nos interesa compartir actividades con los seres queridos y poder disfrutar de los intereses en común".
En un momento en que el festival NiceOne Barcelona reúne a miles de desarrolladores y apasionados de los videojuegos en la Ciudad Condal, Andrea Rosales advierte que las personas mayores suelen ser ignoradas por la industria a causa de la percepción errónea de que no les interesa esta forma de entretenimiento. "La industria de los videojuegos no está prestando atención a este sector de la población. No los incluye en los estudios de mercado ni en las pruebas de usabilidad. Se están perdiendo una gran muestra", denuncia. Según la investigadora, los desarrolladores de videojuegos podrían beneficiarse de tener en cuenta las ideas y valoraciones de las personas mayores, pues también se encuentran entre su público. "Hay que diseñar tecnologías pensando en los menos favorecidos de la sociedad y en no excluirlos de los nuevos procesos", añade.