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Con 4 centros y 715 plazas residenciales en la actualidad, tiene como objetivo crear 1.300 nuevas plazas, que generarán más de 700 empleos directos.
Vitalia Home y Grupo Vitalitas constituyen una joint venture a la que esta última aporta sus cuatro centros para personas mayores situados en Bilbao, Barakaldo, Ermua y Astillero (Cantabria) con capacidad instalada adecuada para 715 residentes en situación de dependencia y 30 usuarios de centro de día, y Vitalia Home ha aportado los recursos económicos necesarios para abordar un proyecto de 7 nuevos centros con una dotación no inferior a las 1.300 plazas de capacidad asistencial en el ámbito del País Vasco y Cantabria, en las que se prevé invertir 100 millones de euros y que permitirán crear más de 700 nuevos puestos de trabajo.
Actualmente ya se trabaja activamente en la localización y estudio de ubicaciones en San Sebastián, Vitoria, Bilbao, Getxo y Santander entre otras ciudades, donde se construirán los nuevos centros.
La compañía está presidida por Gabino Gorostiza y Chema Cosculluela será el Consejero Delegado (CEO) y desempeñará a su vez las funciones de dirección y gerencia desde los servicios centrales del grupo Vitalia Home, continuando David Fraile como director regional y el equipo íntegro de dirección de los distintos centros.
Los socios de Vitalitas asumen el compromiso de aportar al nuevo proyecto su profundo conocimiento del sector en País Vasco y Cantabria, así como su capacidad para localizar las ubicaciones idóneas para la implantación de los nuevos centros. Vitalia Home, además de las funciones de dirección gerencial, asume el compromiso de aportar su plan de calidad concretado en el modelo “Casas para Vivir con Jardín” implantado en sus 53 centros, con 7.106 plazas residenciales adecuadas para personas mayores en situación de dependencia, personas con discapacidad gravemente afectadas y enfermos mentales.
Ambas partes manifiestan su voluntad de construir los nuevos centros residenciales aplicando las más modernas técnicas asistenciales, a partir de este modelo, que incluye el diseño de espacios amables en los que las personas mayores y especialmente las afectadas con alguna demencia, puedan deambular libremente sin tener que recurrir a ningún tipo de contención física o química, organizados en pequeñas unidades de convivencia de 15 a 20 usuarios para vivir como en casa, a la vez que se garantice la necesaria intimidad personal habilitando habitaciones individuales con baño independiente para todos los usuarios que no quieran dormir acompañados. Espacios con acceso directo a terrazas, patios o zonas ajardinadas, para asegurar el disfrute cotidiano del paseo, el ocio o la convivencia al aire libre; un tutor personal para cara usuario; cocina propia en cada centro, así como la creación de comités culinarios en todos los centros, para cocinar según las tradiciones y gustos de cada zona. El modelo incorpora servicios innovadores para favorecer la convivencia familiar, como comedores y apartamentos para familias. Y apuesta por espacios y terapias intensivas para promover la autonomía personal de las personas mayores y para la rehabilitación de sus capacidades físicas y cognitivas, así como para el tratamiento no farmacológico de las demencias.