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Después de casi tres años de trabajo, el proyecto Geria-TIC finaliza con el desarrollo de nuevos servicios para la atención de las personas mayores y una gran acogida por parte de los participantes. Las tecnologías de la información y las comunicaciones se han puesto al servicio de la población mayor, siendo aceptadas como un elemento más de su rutina diaria, que despierta gran interés al ofrecerles datos continuos sobre su estado de salud.
Tres empresas gallegas (Aldaba, Domusvi y Clínica Cobián) y la Universidade da Coruña, a través del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CITIC) y el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC), se unieron en marzo de 2016 en un consorcio para desarrollar un modelo de medicina participativa con personas mayores mediante el uso de tecnologías wearables, a través de pulseras de medición de actividad física y sueño, y una aplicación personalizada que permite recoger de forma periódica las ocupaciones y percepciones de los usuarios participantes en su rutina diaria y en el propio proyecto.
Esta iniciativa (http://www.geriatic.udc.es) se ha centrado en la mejora de tres problemas que preocupan a la población mayor: la prevención de caídas, el insomnio y la incontinencia urinaria. Para ello, se han desarrollado soluciones basadas en la puesta en marcha de diferentes planes de intervención (actividad física, relajación y/o reentrenamiento del suelo pélvico, y asesoramiento ocupacional) con personas mayores usuarias de centros residenciales de Domusvi en A Coruña, Oleiros y Carballo. También se ha hecho uso de aplicaciones a través de internet que permiten el registro de información diaria o semanal, y la integración de forma automática de datos que se registran en pulseras de autocuantificación (actividad física y calidad de sueño) con el fin de mejorar su estado de salud y calidad de vida.
El proyecto comenzó en marzo de 2016, con el análisis del estado del arte, el diseño y desarrollo tecnológico y la definición de las diferentes intervenciones (planes específicos de actividad física, relajación, fisioterapia de suelo pélvico y asesoramiento ocupacional, y formación en el uso de dispositivos tecnológicos). Durante el año 2018, más de 20 voluntarios, con edades comprendidas entre los 67 y los 90 años, y una edad media de 82 años, han participado en la puesta en marcha del proyecto de forma experimental.
Durante los primeros seis meses de las pruebas piloto se implementó un programa de intervención multifactorial, conformado por una serie de intervenciones no farmacológicas dirigidas a mejorar la salud y la calidad de vida de los participantes: un programa específico de actividad física adaptado a las capacidades y necesidades de cada persona, y especialmente dirigido a la prevención de las caídas; actividades de relajación, destinadas a favorecer el descanso y sueño; un programa específico de reentrenamiento de suelo pélvico, para la mejora de la continencia urinaria; un programa de asesoramiento ocupacional específico para cada condición de salud; o el uso de una aplicación tecnológica en portátiles o tablets, para registrar las percepciones subjetivas y las ocupaciones realizadas a lo largo de cada semana. Antes de la intervención, se realizaron una serie de test y pruebas de evaluación (estandarizadas a nivel internacional) para establecer el estado inicial de salud de los participantes. Tras la intervención, se llevaron a cabo dos fases de re-evaluación, una a los 6 meses, inmediatamente después de finalizar la intervención, y otra de seguimiento 3 meses después.
A lo largo de todo el periodo, los usuarios fueron autocuantificados mediante pulseras de registro de actividad física y sueño, que ofrecen datos objetivos que pueden ser contrastados con las percepciones subjetivas de los participantes, recogidas a través de la aplicación web de registro semanal de ocupaciones.
El seguimiento de los participantes se realizó a través de la plataforma ClepIO (https://clep.io) en donde, tanto los propios usuarios como familiares o personal clínico debidamente autorizados, pueden acceder a los datos e informes generados durante el proyecto.
Gracias a este proyecto, Aldaba ha enriquecido las prestaciones de ClepIO, convirtiéndolo en el Registro Personal de Salud (PHR) más completo del mercado. A su vez, los centros Domusvi pueden incorporar un nuevo servicio a sus clientes, que ofrece un conjunto de actividades, dispositivos tecnológicos y herramientas de seguimiento para la mejora de la autonomía física, la calidad del sueño y, sobre todo, las percepciones de sus usuarios, entre otros aspectos, permitiéndoles el acceso a los familiares debidamente autorizados. Asimismo, la Clínica Cobián ha mejorado los protocolos de intervención en el área de fisioterapia de suelo pélvico, convirtiéndose en un centro de referencia en esta especialidad.
Con una participación de hasta 25 usuarios, se han aplicado un total de 9 test y escalas de valoración, obteniendo más de 300 evaluaciones, y se ha completado el registro semanal de las ocupaciones y percepciones de cada participante compuesto por 15 preguntas, generándose más de 5.500 respuestas. En relación al uso de tecnologías wearables, se han obtenido más de 2 millones de datos que, en una segunda fase del proyecto, permitirán definir perfiles de usuarios y predecir cambios significativos de comportamiento aplicando técnicas de inteligencia artificial. De cara a que estos datos se puedan utilizar en futuras investigaciones, se hará accesible un extracto de los mismos de manera anónima a través del módulo opendata, siguiendo las especificaciones establecidas por la Unión Europea en su filosofía de Ciencia Abierta.