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Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que se celebra el día 21 de septiembre, Orpea ha realizado el “II estudio: Los recuerdos de los mayores”.
Los recuerdos son uno de los bienes más preciados que tiene el ser humano, y es que la visión de lo que somos se basa en los recuerdos que tenemos de nuestra vida. Además, en las personas mayores adquieren aún más valor para su bienestar, pues compartir los recuerdos autobiográficos puede aportar felicidad e incluso servir de terapia.
El objetivo de este estudio, basado en los recuerdos de los residentes de los 44 centros de Orpea en España, es realizar una radiografía de la memoria de las personas mayores, a través de sus recuerdos. “Este año hemos dado un paso más y, además de preguntarles cuál es su primer recuerdo y con el único que se quedarían, hemos querido conocer aspectos más lúdicos y emocionales de sus vidas como los relacionados con sus primeras vacaciones, sus amigos de la infancia, su primer juguete, o la primera vez que vieron la televisión”, explica el director de Marketing de Orpea, Ricardo Buchó.
El primer amigo
Si bien la familia es el pilar fundamental de los recuerdos de los mayores, ya que el 75,2% de los encuestados menciona como primer recuerdo la relación con sus padres y anécdotas divertidas con sus hermanos, los amigos de la niñez son parte fundamental de la infancia y así queda reflejado en este estudio, que constata que el 85,5 % aún recuerda el nombre de su mejor amigo de esta etapa de la vida.
Los juguetes también forman parte de los recuerdos más agradables. El 83,5% de nuestros mayores recuerda el primer juguete que tuvo. Las muñecas y muñecos son los más referidos (66,5%), ya sean de tela, ganchillo, cartón, plástico, incluso de piedra. También la pelota y peonzas marcan a esta generación. Los más afortunados recuerdan una bici o un coche de juguete. Entre las repuestas destacan algunas curiosas como un diábolo, un compás para el cole o bastidores pequeños para bordar.
Viajar en vacaciones
A la pregunta de “¿Si se tuviera que quedar con un solo recuerdo de su vida, cuál elegiría?”, la mayoría responde el día de su boda (20%), seguida del nacimiento de sus hijos (16,2%), pero jugar con los hermanos y amigos en la calle o algún viaje con familiares o amigos también se encuentran entre los recuerdos favoritos de los mayores. De hecho, el 77,7% de los encuestados rememoran su primer viaje por vacaciones. Como ocurre en la actualidad, las zonas costeras fueron la elección de la mayoría. Ciudades con mar como Torrevieja, Barcelona, Tenerife, Santander o Galicia son algunos lugares que nombran los encuestados, aunque también hay mayores que refieren la sierra o el pueblo de sus abuelos.
Y llegó la televisión
Para nuestros mayores, la aparición de la televisión fue toda una revolución. Nacía un medio de comunicación que cambiaría sus vidas para siempre. Más acceso a la información y entretenimiento entraban en casa para quedarse. El 57,9% de los mayores que han participado en el estudio de Orpea recuerdan la primera vez que vieron una televisión. No es fácil acordarse de lo que se emitía en ese momento; algunas de las respuestas más generales son el NODO, corridas de toros, novelas, dibujos… pero también las hay muy concretas como Rocío Dúrcal, Jesús Hermida, el asesinato de Kennedy o el anuncio de Colacao. Lo que muchos de ellos han señalado es dónde la vieron: en casa de un familiar, en el bar de enfrente de casa o en el casino, contestaciones que reflejan que el acceso a la televisión tuvo lugar de manera paulatina hasta convertirse en un electrodoméstico imprescindible en cada casa.
El cocido y el arroz sus comidas favoritas
Otro aspecto que se ha tratado en este II Estudio es el relacionado con la comida. Comer es uno de los placeres de la vida y si este momento puede vivirse al lado de la familia, aún se disfruta más. Por tanto, no es de extrañar que el 87 % de los encuestados recuerden su comida favorita de la infancia. Cocido (17,6 %) y arroz o paella (17,5 %) son las preferidas. También las migas y los huevos fritos, todos ellos platos muy típicos de la gastronomía popular. La mayoría se decanta por lo salado, pero también los hay muy golosos. Entre los postre más referidos destacan el arroz con leche y el chocolate (5,6 %).
Los resultados de este estudio reflejan la importancia de la memoria afectiva (que es la última que se pierde en pacientes de alzhéimer), la trascendencia de valores como el amor y la amistad y las costumbres de una generación.
Para los profesionales de Orpea es muy interesante conocer los recuerdos de los residentes, ya que a través de ellos, pueden conocer su historia de vida y prestar una atención centrada en la persona y adaptada a su experiencia vital. En la intervención con los pacientes con alzhéimer, los equipos multidisciplinares de Orpea fomentan las capacidades cognitivas, sensitivas y emocionales a través de herramientas como la reminiscencia, salas de estimulación y los talleres de memoria, entre otras. Todas estas actividades favorecen el bienestar físico, psíquico y emocional de estos residentes mejorando su calidad de vida.