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La situación actual perjudica a aquellos establecimientos que cumplen la norma y no venden de forma telemática.
La Federación Española de Ortesistas Protesistas (FEDOP) ha presentado denuncias por la venta de productos sanitarios ortoprotésicos que requieren adaptación en diversas páginas de Internet a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AMPS).
La respuesta de la AMPS mediante una resolución de Maria del Carmen Abad Luna, Jefe del Departamento de Productos Sanitarios cita textualmente:
En dicha respuesta la Agencia Española del Medicamento obvia que todos los productos comercializados por las páginas web denunciadas por FEDOP requieren adaptación, según las clasificaciones de adaptación que han sido realizadas por el Ministerio de Sanidad del que depende precisamente la AMPS y, sin embargo y pese a requerirse la adaptación individualizada, ese servicio no se puede prestar porque es imposible a través de Internet, no porque no sea necesario.
Omitiendo el cumplimiento de la normativa vigente, se establece un sistema en el que el vendedor (sin necesidad de tener ninguna titulación) es quien decide que el producto sanitario no necesita adaptación. Dado que no puede realizarla y, económicamente, le beneficia ahorrársela, o, lo que es peor, se deja al arbitrio del usuario decidir en su desconocimiento si debe o no haber adaptación individualizada. En todo caso, en perjuicio del usuario, se impide llevar a cabo la adaptación individualizada que fuera necesaria.
Con el criterio de la AEMPS se está permitiendo que haya una falta de protección del usuario y el incumplimiento de la normativa sobre productos sanitarios que, sólo se puede garantizar mediante criterios objetivos: ninguno de los productos contenidos en los catálogos de prestaciones ortoprotésicas pueden ser comercializados en Internet, pues resulta imposible la acreditación de determinadas cuestiones esenciales como si existe prescripción médica, si se requiere adaptación individualizada y, finalmente, si se acoge a la financiación del Sistema Nacional de Salud.
La actual situación lleva, además, a otra consecuencia inaceptable, al impedir la aplicación correcta de la normativa sobre productos sanitarios, perjudicando a aquellos establecimientos de ortopedia que cumplen con la misma y no venden de forma telemática, que quedan en desventaja frente al oportunista que evita su aplicación mediante la venta telemática.