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Los organizadores del XXXIII Seminario de Ingeniería Hospitalaria, celebrado en Granada del 14 al 16 de Octubre de 2015 y tras el desarrollo, con sus respectivas ponencias y comunicaciones, consideran que el objetivo que se habían marcado se ha cumplido, la magnífica asistencia, alrededor de 1.200 personas y la intensa actividad por parte de empresas y profesionales ha contribuido a que el éxito alcanzado sea una realidad.
Así mismo esta edición del congreso se proyectó bajo el lema ´Energía y hospital´, como una responsabilidad con los principios fundamentales: El servicio a los demás, el ahorro económico y energético, y la eficacia.
Para ello, se proponían seis líneas de trabajo, como eran:
Las cuales nos han servido para compartir y debatir experiencias y propuestas, que han dejado más claro cuál debe ser el futuro del sector hospitalario, tales como:
Una falta de gestión produce despilfarro de los recursos, y dado que los hospitales son muy caros de mantener dentro de la estructura social, es en ellos donde se agiganta el valor de una gestión eficaz, para lo que es necesario implementar sistemas de gestión energética, que nos manifiesten oportunidades de mejora.
Estamos en un mundo conectado y en creciente cambio tecnológico (Internet, Smartphones, sistemas de control centralizado, etc.) que debemos aprovechar para conseguir esa Gestión Eficaz y un equilibrio entre eficiencia y el confort de los pacientes (nuestro objetivo último).
En la construcción y reformas de los hospitales, debemos incorporar protocolos de verificación y medición, así como sistemas de gestión autoconsistente y control de las instalaciones para ser más eficientes.
Así mismo, existe un impacto, a veces no considerado en su valor real, de las envolventes y al que normativamente se avanza con los edificios de consumo casi nulo, siendo la reducción en la demanda térmica del mismo, el área con mayor posibilidad de ahorro con medidas que van, desde revestimientos y protecciones ante la radiación solar, al empleo de vegetación.
La eficiencia, presente a lo largo del congreso, se ha abordado desde diversos puntos de vista y en sus diferentes etapas del proceso:
Así, en cuanto a la autoproducción de energía, se ha hecho hincapié, en la necesidad de aumentar la eficiencia mediante el aprovechamiento térmico en la producción eléctrica, alcanzando rendimientos superiores al 80% en la trigeneración.
Otra realidad es la implantación y desarrollo de la biomasa, que no sólo es eficiente y sostenible en cuanto a emisiones, si no que juega un papel esencial en la valorización de un sector forestal sostenible.
Además, en el entorno sanitario toma un valor relevante el significativo impacto de la ventilación, por lo que medidas como los recuperadores de calor, son casi obligados, así como la geotermia de agua y de aire.
Y como no, el factor humano, que es tanto el destinatario final de la energía como quién la gestiona, sin el, nada es posible, y cuya implicación y concienciación son fundamentales para el éxito.
Se ha puesto en valor la experiencia de la Agencia Andaluza de la Energía, en lo referente a los contratos centralizados para un gran volumen de edificios, cuyos beneficios redundan en un ahorro económico y energético, inversiones en instalaciones, inventario de todos los suministros en baja y alta tensión, etc.
En cuanto a las Auditorias, la normativa comunitaria sobre planificación energética, se plasma en la ISO 50.001 que regula la dirección y gestión de su ejecución, requisitos y fines. Estas auditorías sirven para detectar, conforme a la 50.001, aquellas operaciones necesarias para una gestión de la energía más adecuada y eficiente
En conclusión, la mejora en el desempeño energético en nuestros edificio es el camino en el que todos nos encontramos, un camino reglamentado mediante el Código Técnico de la Edificación, del que resultarán los edificios de consumo energético casi nulo: ajustando consumos, con una gestión eficiente y mediante el uso de energías renovables.