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El certamen referente en el ámbito de la discapacidad y dependencia está organizado por Mash Media con el patrocinio del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Irun.
El reto es seguir avanzando en mejorar las posibilidades de empleabilidad de las personas con discapacidad.
La 6ª edición del Salón Sin Barreras, que se desarrolla del 16 al 18 de octubre en el recinto ferial Ficoba de Irun (Gipuzkoa), ha desarrollado un ciclo de conferencias sobre el empleo en las personas con discapacidad, con la participación de responsables de FSC Inserta-Fundación Once, Gureak, Katea Legaia, Elkartu y Begiris.
María Angeles Martínez, directora territorial de FSC Inserta- Fundación Once, destacó en los últimos cinco años esta iniciativa ha creado 25.0000 empleos para personas con discapacidad. FSC Inserta, con su red de 30 delegaciones con 300 profesionales especializados en integración laboral, cuenta con la plataforma portalento.es que pone en contacto a las empresas que buscan talento con 200.000 personas que buscan trabajo.
Ainhoa Askasibar, directora de Gureak Itinerary, explicó algunas estrategias para favorecer la empleabilidad de las personas con diversidad funcional. Entre ellas la secuenciación de actividades (dividir en subprocesos para distribuir las tareas); reducir la nocturnidad de los trabajos; periodos de aprendizaje más prolongados; los apoyos estructurales o físicos (autocorrector, adaptaciones ergonómicas, etc).
La responsable de Gureak Itinerary destacó el potencial de las tecnologías de la información con aplicaciones móviles como la destinada a las personas con sordera especializadas en buzoneo portal, y que les permitía ver en el teléfono móvil cuando se abre la puerta del portal desde el portero automático; o de otras experiencias de realidad virtual.
Askasibar indicó que otra de las ventajas de emplear estas tecnologías es en avanzar a romper la brecha digital en este colectivo. Sin embargo, detalló que lo más importante es disponer de entornos facilitadores en las empresas: que las personas con diversidad de capacidades no tengan stress, y que el resto de la plantilla tenga una mayor sensibilización hacia ellas.
Patxi González, responsable en Katea Legaia del programa servicio de intermediación de personas sordas (SIPS) indicó que la iniciativa ha facilitado el empleo a 190 personas, con herramientas tecnológicas como los videoporteros con mensajes, aplicaciones móviles como Harrera, códigos QR para planes de emergencia y cursos básicos informativos, etc.
El responsable de Katea Legaia, que cuenta con 12 talleres para personas con discapacidad severa que emplean a 850 profesionales, señaló que las nuevas tecnologías ayudan a romper barreras pero lo más importante es la voluntad y sensibilidad para ponerlas en marcha.
Retos para avanzar
Mikel Malkorra, de la Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Gipuzkoa (Elkartu) destacó el retroceso en el empleo de este colectivo a partir de 2004, como refleja una tasa de paro que triplica a la del resto de la población, y con una integración basada en el empleo protegido, los enclaves laborales y el empleo con Apoyo. Los retos en los que incidió el representante de Elkartu es avanzar hacia el empleo ordinario, en lugar de la percepción social de que el empleo protegido es su destino mayoritario.
Para ello, reclamó un mayor protagonismo de las administración públicas, y más concretamente del servicio vasco de empleo Lanbide; además apoyar el autoempleo; favorecer la formación inclusiva; disponer de datos estadísticos actualizados de la empleabilidad para analizar la progresión; o facilitar el tránsito del empleo protegido al empleo ordinario.
Por último, Josean Txintxurreta de Begiris Elkartea, aseguró que la entidad surge para promover la inclusión social y laboral de las personas ciegas y con una baja visión.
A su juicio este colectivo se encuentra en una encrucijada al depender mayoritariamente su empleo de la Fundación ONCE, en una etapa en la que esta entidad apuesta por otros perfiles de profesionales con otra diversidad de capacidades. Añadió que es necesario establecer puentes entre la enseñanza y el mundo laboral, con un mayor protagonismo en las empresas públicas, y con la creación de centros de recursos laborales específicos para ciegos.
