Sara González, directora médico del Grupo Adavir, nos da las claves para hacer más llevaderas las altas temperaturas.
La llegada del verano implica una subida considerable de las temperaturas, algo que afecta a todos, pero especialmente a nuestros mayores. Sara González, directora médico del Grupo Adavir, empresa especializada en la gestión de centros para mayores en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, explica las claves para ayudar a nuestros mayores a superar las embestidas de calor típicas de la época estival.
Aunque estos consejos sean aplicables a todos los sectores de la población, las personas de edad más avanzada suelen ser más vulnerables, por lo que es importante prestar especial atención a los siguientes aspectos:
- La hidratación. Es fundamental beber entre 1,5 y 2 litros de líquido al día, preferentemente agua, zumos, leche o infusiones para aportar al organismo los nutrientes necesarios y reponer los minerales perdidos. Las personas mayores tienen menor sensación de sed, al igual que de forma fisiológica se afecta la sensación de hambre y la capacidad de adaptarse a la temperatura, por lo que debemos incitarles a beber frecuentemente para que se mantengan hidratados.
- La alimentación. No se deben hacer comidas copiosas que necesiten grandes digestiones. Lo mejor es ingerir alimentos ligeros que aporten nutrientes fáciles de asimilar, sobre todo frutas, verduras y sopas frías, que nos ayuden a reponer minerales, reduciendo la sal para evitar retenciones de líquidos.
- Fraccionar las comidas. También con el objetivo de asimilar mejor lo que se injiere, es recomendable distribuir las comidas en pequeñas dosis cada dos horas, o al menos las cinco comidas diarias que hacemos todo el año, sobre todo en personas con poca sensación de hambre. En las personas mayores además su saciedad se produce antes, por lo que debemos ser persistentes en este aspecto.
- La actividad física. Es primordial realizar ejercicio físico o actividades al aire libre durante las horas de menor insolación cuando la temperatura no es tan excesiva. Los mayores que van al gimnasio deben seguir yendo porque tendrán aire acondicionado, y aquellos que andan, deberán buscar un horario más fresco, pero sin renunciar a sus paseo diario. Si no sale de casa, también deberá asesorarse de los ejercicios que puede hacer para mantener, si no aumentar su masa muscular.
- Cambios bruscos de temperatura. Debemos tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura, ya que pasamos del calor en la calle al exceso del aire acondicionado en los edificios y esto puede dañar nuestro sistema inmunológico. Estos cambios provocan enfermedades estacionales en nuestros mayores que en generaciones anteriores no se daban, ya que en ausencia de aires acondicionados, se esforzaban en variar las condiciones físicas de su entorno, como la ropa de vestir, ropa de cama, las persianas…
En resumen, tomar comidas suaves con frecuencia y líquidos, dar buenos paseos y mover las piernas y los brazos para salvaguardar la musculatura que nos ayudará a mantenernos lo más independientes posible. A la hora de descansar, se deben poner siempre las piernas en alto, con el fin de disminuir las inflamaciones de piernas, frecuente por el calor.
No podemos olvidarnos de que cada persona es única e inigualable, por lo que la aplicación de estos consejos será distinta con cada mayor y sus situaciones personales. Si además se consigue hacer todo esto, con el cariño de las personas que te rodean, lograremos pasar un buen verano.